¿Cuántas veces te encuentras con ciertas personas y te sientes
completamente agotado, mientras que con otros, siempre te sientes lleno de
energía?
Mucha gente cree que hay energías negativas de otros en su lugar de
trabajo, y que dichas energías negativas provienen de familiares o de amigos o
conocidos. Lo que si es cierto, es que todos, cuando menos una vez, hemos
entrado en contacto con gente que simplemente nos chupa energía. A este tipo de
personas se les conoce como “vampiros de energía”.
¿Qué sucede cuando tu energía te es robada, cómo se puede combatir esto?
¿Cómo se puede prevenir para que no te vuelva a suceder?
SÍNTOMA: Tu energía se agota y te sientes muy cansado ya sea en un nivel
sutil que sólo tú percibes o bien a nivel mas dramático, notorio para los
demás.
Cuando se trata de un robo de energía sutil, empiezas a sentirte cansado
y somnoliento sin razón aparente, y es difícil que llegues a la conclusión de
que te están robando energía. Pero hay ocasiones en que el robo es muy evidente
tanto para ti como para los demás… por ejemplo, cuando te encuentras en una
reunión de trabajo y alguien hace un comentario grosero o agresivo sobre ti.
La persona que te hizo la agresión. por lo general tiene grandes
necesidades emocionales y hace que te encuentres frustrado, impaciente y
molesto en un espacio muy corto de tiempo en su compañía.
Aunque a primera vista parece que la situación de robo de energía no es
tan grave, porque “al rato se me pasa”, en realidad el impacto es más profundo
en tu vida de lo que te das cuenta. Por ejemplo, comenzarás a pensar
automáticamente en negativo sobre el entorno en el que debes de entrar cuando
haces contacto con esta persona.
Por lo tanto, las reuniones familiares o de trabajo y otros eventos
sociales, en lugar de provocarte relajación y diversión, se vuelven fuente de
estrés, preocupación, y se transforman en un escenario desagradable que a toda
costa tratas de evitar, con los consecuentes costos en tu vida social y
laboral.
Entonces, ¿cómo recuperar el poder y el control sobre aquellos que toman
tu energía ya sea conscientemente o a propósito? Estos tres pasos simples te
ayudarán.
Combate a los “Vampiros Energéticos” y cuida tu energía: 3 pasos para
recuperar el control
PRIMERO: Pregúntate por qué eliges estar con esta persona: ¿Qué es lo
que él (o ellos) o te ofrece? A continuación, trabaja con la respuesta.
Si puedes elegir no hacerlo, y no quieres estar con ellos, entonces
reduce al mínimo el contacto. Puedes tener un contacto mínimo si así lo deseas.
En ocasiones esta persona es inevitable por motivos de trabajo, pero siempre debes
de tener la opción de decidir qué tan a fondo relacionarte con ella. Si, en
cambio, esta persona se encuentra dentro de tu familia o área de amistades,
debes de dejarle claro los temas sobre lo que si te encuentras dispuesto a
platicar con ella, y cuales otros no.
SEGUNDO. Utiliza el poder de la luz blanca. La luz blanca nos da la
capacidad para pensar con claridad, hace que se desplacen los sentimientos o
frecuencias negativas y sirve para establecer y crear nuevos sentimientos
positivos con sus correspondientes frecuencias.
Procedimiento: Imagina que tienes una bolsa Ziploc (son las que se usan
para conservar frescos los alimentos). Imagínese al vampiro de energía y la
situación que le rodea en esta bolsa, y luego visualizar que la bolsa se llena
de una luz de color blanco, luminosa y brillante. Lo que estamos haciendo aquí
es expresar tu frustración como algo tangible que se puede contener dentro de
un espacio aislado (la bolsa), para inmediatamente llenarla de un símbolo que
representa lo positivo: la luz blanca. Ademas, eleva una oración pidiendo a
Dios y al Universo que dicha luz blanca permanezca y te ayude tanto a ti como
al vampiro energético.
TERCERO: Procede a eliminar la energía que no es tuya. Para entender
este punto, conviene recordar que “la energía ni se crea ni se destruye, solo
se transforma”. En realidad, el “robo de energía” no es tal, sino que es un
“intercambio” de energía de bajo nivel vibratorio (la del vampiro) por energía
de un nivel mas alto (la tuya). Claro que el efecto final es el equivalente a
que te hayan robado energía.
Pues bien, en este intercambio de energía mala por buena, queda un
remanente que contamina. Para liberarte de dicha energía residual que no es
tuya y que te puede seguir intoxicando, sigue el siguiente procedimiento:
Imagina que estás en una lluvia de luz blanca de Orientación y que dejas
que dicha lluvia te lave de toda energía negativa ajena a ti. Mientras lo
haces, repite para ti mismo: “Por favor, pido que esta lluvia me lave de toda
la energía que no es mía a través de esta hermosa lluvia de luz blanca y que
sólo permanezca mi propia energía con fuerza y determinación”.
Te sentirás mejor, si no de inmediato, sí poco después.
Lo interesante acerca de la
energía de otras personas y el impacto que los vampiros de energía tienen en
ti, es que raramente se da uno cuenta de lo mucho que le afecta, pero estos
sencillos pasos te ofrecen una solución para identificar y minimizar su impacto
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