Cultura original: Yoruba, en África, Nigeria, Caribe, Cuba, Colombia, Brasil.
Tendencias y energías: Protectora, compasiva, amorosa, gentil, bella, nutricia, feliz.
Mensaje: Para recibirme debes percibir mi vibración y la frecuencia que transito.
Símbolos: Conchas, caracoles, las aguas del océano, la Luna.
Colores: Azul, blanco, celeste.
Frase talismán: Con tu presencia fluyo en amor y en confianza
Características principales:
La idea del universo oscuro, acuoso, uterino, subterráneo y laberíntico, como las cuevas, está presente en los mitos sobre los comienzos de variadas cosmovisiones. Se hablaba de un mundo que flotaba en las aguas primigenias e ilimitadas. A causa de a antigüedad de esta energía en la tierra que contiene el mundo y/o lo crea a partir de su propio ser, en África a diosa sería semejante a Gaia, la fuente de todo origen. De sus pechos habrían brotado las aguas de los continentes, creando luego todo lo demás.
Iemanjá es la reina primigenia, la diosa sagrada yoruba -reigión de santería de origen africano que se trasladó a países americanos como Brasil, Colombia y Cuba, entre otros-. Esta deidad, que dio a luz a catorce divinidades, santos o espíritus del panteón africano, es la dueña de las riquezas de todos los mares y océanos, de sus perlas, conchas, caracoles, corales, peces.
En los primeros tiempos se la conoció como Ymoja, una de las más grandes diosas de Nigeria, de África y de la diáspora. Se la expresa como una sirena sobre una concha, resplandeciente de belleza y aegría en los océanos. El azul y el celeste, así como las perlas le dan el rango de emperatriz del sentir, y los tonos plateados simbolizan la Luna creciente.
En los 500 años de invasión, conquista y explotación de las Américas -se escribe en el Nº 46 de la revista Conspirando, publicada en Chile-, las religiones indígenas y africanas sobrevivieron por el esfuerzo de resistencia de quienes continuaron adorando a diosas y dioses demonizados por el cristianismo. El sincretismo religioso -tan criticado y discutido- muestra, precisamente, la importancia religiosa en la formación de la identidad latinoamericana.
El Candomblé se constituyó como preservación de las estructuras lingüísticas y culturales de la nación yoruba. Espacio de resistencia cultural y religiosa, se transformó en una escuela de respeto a la tierra, la tradición y los ancestros.
Iemanjá, la madre de las aguas, es conocida como la diosa del agua salada y del encuentro de las aguas del río y del mar. Danza con un abanico de metal blanco en las manos imitando el movimiento de las aguas, y el vaivén de las olas. En algunas regiones de América del Sur se la considera la virgen de los navegantes y pescadores, Stella Maris; asimismo se la asocia con la virgen de la Inmaculada Concepción y en el Caribe se la mira como la dueña de las aguas, que sólo aparece en sueños o en contadas ocasiones a través de alguna médium. En Brasil se la celebra como Señora de las Candelas. Irradia su poder y su luz como madre generosa, bella, abundante, relacionada con la Virgen María; los espacios ligados a la sexualidad fueron transferidos a otras entidades. La Iglesia Católica -como se ha dicho- le quitó el sexo a la Virgen, haciéndola presente por su condición de madre de Jesús.
El agua ocupa más del 75 por ciento de la superficie del planeta Tierra, el mismo porcentaje acuoso que posee el cuerpo humano, y recordemos que este líquido circula por todo el organismo nutriéndolo y llegando hasta los últimos confines e infiltrándose en todos los rincones. El significado de las aguas está relacionado con los sentimientos, las emociones; sin embargo, en nuestra cultura occidental el amor, lo sentimental, lo intuitivo, lo espiritual, el rezo no ocupan ese porcentaje.
Dani Barreto
De acuerdo a esto, nos cuesta darnos cuenta y aceptar que este elemento sea tan importante como los otros: la tierra, el aire, el fuego y el éter.
Como se sabe, la relación con el agua es fundamental, puesto que representa la fluidez, la circulación, el amor, la intuición, la purificación (en el bautismo se afirma que el acto de rociarse con agua bendita implica purificación).
Por eso, mencionamso aquí a otra diosa del panteón africano, Oshún u Osun, divinidad chispeante y cimbrante de alegría y felicidad en el juego con las aguas dulces. Se dice que ella es el río mismo y que es una de las más fieles representantes y maestra en el arte de las predicciones, de las historias de los oráculos y de la buena suerte. Como tal, apoya el cumplimiento de los deseos de sus seguidores y de las relaciones de pareja. Además, se la llama diosa de la Caridad.
En la cultura de los yorubas se dice que los arco iris, por sus fluidos y multicolores, son el orgullo de los cielos.
Significado en el oráculo:
Si en tu lectura aparece Iemanjá, transparente, acuosa y preciosa mujer, es momento de que hagas un alto y bucees profundamente en tu ser para que descubras tus sitios más sensibles, sutiles y poéticos. Que te permitas esa salida inesperada, la lectura de ese libro que nunca hojeaste, ver una película que te haga llorar a mares, o una telenovela, si esta te produce algunos efectos inesperados. Se te está profetizando que hay algo desconocido esperándote para que te abras, e des cabida y rienda suelta.
Es un tiempo de profundidad, de contacto con tus zonas nebulosas, ambiguas, vagas y difusas, las que te cuesta contactar y reconocer como propias. Iemanjá te recuerda la felicidad y la alegría de ser mujer, la importancia de vivir conectada y en equilibro entre lo interno y lo externo, entre tu conciencia y tu inconciente. Entre tu lado externo, profesional, social, más masculino y los anhelos profundos de tu ser interno, místico y más femenino.
Te llama a que te hagas amiga de tu inconciente, de tus sueños y de tus deseos más desconocidos aún para tí misma. Te llama a celebrar la delicadeza, la bondad, la entrega, el reconocimiento a tu interior, al centro de tu propio laberinto, al puerto de tu corazón. Desde allí generas la máxima confianza, el balance sentido, la entrega amorosa. En tu dimensión espiritual amplia y asumida.
Invocación y ritual
El poder y la bondad de Iemanjá son infinitos y reconocidos; nos dirigimos a ella en demanda de las lluvias en años muy secos y, también, si existe necesidad de mayor nutrición y cosechas en el planeta. Siempre se le piden sus bendiciones de paz, abundancia y amor. Se la reconoce asimismo como la estrella de las aguas.
El mayor de los festejos es en Salvador de Bahía, el día 2 de febrero. Los pescadores salen en sus barcos con regalos: velas, jabones, perfumes, peines, caracoles, anclas y flores, que arrojan al mar y a los ríos, corrientes, afluentes, cascadas y canales.
Se dice que todas las dificultades desaparecen ante su abrazo nutriente, equilibrado y amoroso. También se la invoca el día del solsticio de verano en el lugar que corresponda; en Chile, el 21 de diciembre, como un reconocimiento a su rol de madre del Sol y para que la pesca sea positiva y llena de bendiciones.
Como celebración para encontrarla, visualízate entrando en una playa de mar en la que recibes el abrazo amoroso de las aguas entregándote completamente para flotar en ella, sintiendo el oleaje suave y gentil junto al sonido profundo y ronroneante del océano.
Te dejas ir, cada vez más, sintiendo la paz de la entrega, el juego y el fluir del líquido en todo su cuerpo. Sients tranquilidad, serenidad, sensualidad y solicitas a la Diosa que te encuentre... Cuando ella aparece en sus colores azulados y turquesas, engalanada con sus collares de perlas y sus talismanes de plata, te dejas abrazar por ella y sientes su energía pacífica, bondadosa y amorosa. Luego, te despides de ella agradeciéndole su presencia y el amor que compartió contigo.
Visualización
Se lleva a las presentes desde su santuario interno, con sonidos de aguas y olas, a un espacio de una laguna, invitándolas a entrar de a poco, sintiendo la frescura, la liviandad, el placer del agua.
Luego de que estamos en el lago, sentimos la energía de la disolución, nuestra propia capacidad de deshacernos en el agua; nos visualizamos casi deshechas, desvaídas en el medio acuático, dejándonos llevar or la corriente mansa y diáfana. Al centro de la laguna, una preciosa diosa nos saluda con amor y empatía.
*Según "El oráculo de las diosas. El despertar de lo femenino" de Silvia Selowsky. Silvia es periodista chilena y terapeuta holística con estudios de psicología, investigadora en meditación, sanación, símbo
La Madre de las Aguas
El poder y la bondad de Iemanjá son infinitos y reconocidos; nos dirigimos a ella en demanda de las lluvias en años muy secos y, también, si existe necesidad de mayor nutrición y cosechas en el planeta. Siempre se le piden sus bendiciones de paz, abundancia y amor. Se la reconoce asimismo como la estrella de las aguas.
El mayor de los festejos es en Salvador de Bahía, el día 2 de febrero. Los pescadores salen en sus barcos con regalos: velas, jabones, perfumes, peines, caracoles, anclas y flores, que arrojan al mar y a los ríos, corrientes, afluentes, cascadas y canales.
Se dice que todas las dificultades desaparecen ante su abrazo nutriente, equilibrado y amoroso. También se la invoca el día del solsticio de verano en el lugar que corresponda; en Chile, el 21 de diciembre, como un reconocimiento a su rol de madre del Sol y para que la pesca sea positiva y llena de bendiciones.
Como celebración para encontrarla, visualízate entrando en una playa de mar en la que recibes el abrazo amoroso de las aguas entregándote completamente para flotar en ella, sintiendo el oleaje suave y gentil junto al sonido profundo y ronroneante del océano.
Te dejas ir, cada vez más, sintiendo la paz de la entrega, el juego y el fluir del líquido en todo su cuerpo. Sients tranquilidad, serenidad, sensualidad y solicitas a la Diosa que te encuentre... Cuando ella aparece en sus colores azulados y turquesas, engalanada con sus collares de perlas y sus talismanes de plata, te dejas abrazar por ella y sientes su energía pacífica, bondadosa y amorosa. Luego, te despides de ella agradeciéndole su presencia y el amor que compartió contigo.
Visualización
Se lleva a las presentes desde su santuario interno, con sonidos de aguas y olas, a un espacio de una laguna, invitándolas a entrar de a poco, sintiendo la frescura, la liviandad, el placer del agua.
Luego de que estamos en el lago, sentimos la energía de la disolución, nuestra propia capacidad de deshacernos en el agua; nos visualizamos casi deshechas, desvaídas en el medio acuático, dejándonos llevar or la corriente mansa y diáfana. Al centro de la laguna, una preciosa diosa nos saluda con amor y empatía.
*Según "El oráculo de las diosas. El despertar de lo femenino" de Silvia Selowsky. Silvia es periodista chilena y terapeuta holística con estudios de psicología, investigadora en meditación, sanación, símbo
La Madre de las Aguas
Nombre: Iemanya, Jemanjá, Yemanyá, Yemayá, Yemanjá, Yemaja, Yemaya Olokún o Iemanjá
Flor: Rosa Blanca
Color: Azul, Blanco, Celeste
Piedra: Axé
Animal sagrado: Hipocampo y Peces
DEDICADO A LA DIOSA DEL MAR
VEN A MIRARTE EN MI
POSAS TUS OJOS
EN ESTE TU GRAN ESPEJO
MIRA TU REFLEJO
OBSERVA TU CUERPO
SAGRADO ERES
VEN ENTRA EN MI DEJA
QUE MIS AGUAS TE ACARICIEN
Y PURIFIQUEN TU CUERPO
BENDICE LO CADA DÍA QUE PASE
SOY EL AGUA
SOY TUS EMOCIONES
LAGRIMAS QUE CORREN POR TUS MEJILLA
Y LIMPIAN TUS PENSAMIENTOS
A VECES DE DOLOR Y OTRAS DE ALEGRÍA
PERO SOY UNA HERMOSA SINFONÍA
MELODÍA QUE INUNDA TU SER
Y QUE EN TU CORAZÓN ME LLEVAS PLASMADA
AGUAS CONVERTIDAS EN SANGRE
QUE CORREN POR TUS VENAS SOY EL LIQUIDO
QUE MANTIENE TU CUERPO
EN EL MUNDO ACUOSO ES DONDE TE CREASTE
EN LA UNIÓN DE LÍQUIDOS DE GAMETOS
MASCULINOS Y FEMENINOS
CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE LO DIVINO
MOLDEÁNDOSE Y LLEVANDO SU PROPIO DESTINO
SER HERMOSO ÚNICO E IRREPETIBLE
CREADO PARA UNA MISIÓN
COMPARTIR CON DEVOCIÓN LA HERMOSA UNIÓN
ESCRITO POR CHO AKEMI.
DEDICADO A LA DIOSA DEL MAR

VEN A MIRARTE EN MI
POSAS TUS OJOS
EN ESTE TU GRAN ESPEJO
MIRA TU REFLEJO
OBSERVA TU CUERPO
SAGRADO ERES
VEN ENTRA EN MI DEJA
QUE MIS AGUAS TE ACARICIEN
Y PURIFIQUEN TU CUERPO
BENDICE LO CADA DÍA QUE PASE
SOY EL AGUA
SOY TUS EMOCIONES
LAGRIMAS QUE CORREN POR TUS MEJILLA
Y LIMPIAN TUS PENSAMIENTOS
A VECES DE DOLOR Y OTRAS DE ALEGRÍA
PERO SOY UNA HERMOSA SINFONÍA
MELODÍA QUE INUNDA TU SER
Y QUE EN TU CORAZÓN ME LLEVAS PLASMADA
AGUAS CONVERTIDAS EN SANGRE
QUE CORREN POR TUS VENAS SOY EL LIQUIDO
QUE MANTIENE TU CUERPO
EN EL MUNDO ACUOSO ES DONDE TE CREASTE
EN LA UNIÓN DE LÍQUIDOS DE GAMETOS
MASCULINOS Y FEMENINOS
CREADOS A IMAGEN Y SEMEJANZA DE LO DIVINO
MOLDEÁNDOSE Y LLEVANDO SU PROPIO DESTINO
SER HERMOSO ÚNICO E IRREPETIBLE
CREADO PARA UNA MISIÓN
COMPARTIR CON DEVOCIÓN LA HERMOSA UNIÓN
ESCRITO POR CHO AKEMI.
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